viernes, 26 de abril de 2013

Absurdo

Mil tuercas dando vueltas de campana
una procesión muda de unicornios
una comparsa de monjas jubiladas
un leo que se vuelve capricornio.

Un hocico suelto dando brincos
una dama, llorando, cubierta de plumas
un seis atragantándose de un cinco
un marte, un júpiter, dos lunas.

¿Dónde hallarle el sentido 
a una pancarta de azúcar
o una estatua de jabón ? 

¿Quién podría bien explicarme
el fémur colgado del columpio,
la anciana disfrazada de dragón ? 

Nunca entenderé, tal vez, el porqué
de ese centauro que me fijaba la mirada
aquella soleada mañana de abril
justo en medio de la plaza.

¿Acaso no puede una tomar su café
sin ver brotar del hormigón una espiga,
observar una uña escalando la pared
o asistir a una manifestación de hormigas ?

¿Qué hacer si lo absurdo invade mi vida;
si de repente un burro aparece en mi cuarto ?
¿Quién, de entre los menos escépticos, creería
que observé a una mujer salirse de un cuadro?


¿ Lo estoy, acaso, alucinando ?




No hay comentarios:

Publicar un comentario