domingo, 12 de mayo de 2013

La Música

De tu aullido dulce y feroz en mi oído
conservo el sabor de un canto helado
el sonido torturado de tu aliento pleno
de decibelios que duermen arrebatados.

De tus manos, serenas y airadas,
guardo el tierno sostén de mi cuerpo
la vigilia eterna de una fiel caricia
la memoria corrupta de sus aciertos.

Y la música , cómo no, nos llueve dentro
llorando su infinita melodía oxidada
entre tus cuerdas se desliza mi acento
Resbalando entre traste y almohada.


De tu mirada gravo en mí el horizonte
cosido con el hilo vaporoso de tus ojos
en clave de sol perfilo el destino errante
las miles de notas cansadas que arrojo.

De tu paso cuidado absorvo la cadencia
la danza tribal de cada movimiento
surfeando el asfalto con gracia sonora
transportas en tí mi secreto concierto.

Y la música, cómo no, nos llora dentro
empapada de graves y etéreos arpegios
tu mástil sostiene mis alas plegadas
el ritmo fugaz de su denso aleteo.

De tu religión amarro, sin querer,tu credo

de rezos amargos, de solitaria pasión
cargo la cruz en la esquina angulosa
cargada de bruma mi sagrada oración.

Y la música, no, no se hace canción.

¿Dónde hallar nuestra ansiada armonía?
¿Dónde el mágico acorde acordado?
¿Dónde resuena tu alma en la mía?

Sobrevuela la música, vagabunda soñadora
con la cadencia dilatada de una nube caprichosa
a contratiempo, y batiendo torpemente el compás,
buscamos,moribundos, la afinación dichosa.


"La musique est dans tout. Un hymne sort du monde/ La musica 
 esta en todo; Un himno sale del mundo". 
Victor Hugo.